Es difícil vivir cuando todo lo que está a tu alrededor te adversa.
Muchas veces tenemos grandes sueños y pareciera que necesitamos un hada madrina para llegar a alcanzarlo, tal vez pueden ser los padres, que piensan que no vas a llegar por no haber desarrollado aun algunas habilidades, también pueden ser tus amigos que se enfrascan en decir esto o aquello, como la falta de dinero, el nivel de estudio, son tantas cosas que podrían terminar con tu sueño de ser quien tienes que ser.
Hay casos donde somos nosotros que colocamos obstáculos a aquel que nos ha creado, porque no creemos que así sea.
Existen casos como los de Gedeón en Jueces 6:14-15
“El Señor lo miró, y le dijo: Usa la fuerza que tienes, para ir a salvar a Israel del poder de los madianitas. Yo soy el que te envía. Pero Gedeón volvió a contestar: Una vez más, perdón, señor, pero ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más pobre de toda la tribu de Manasés, y yo soy el más pequeño de mi familia.”
Gedeón se sentía menos importante que cualquiera de su tribu, es mas, se sentía menos importante que cualquiera de su familia, pero Dios tenía un propósito con él.
Porque no es como tú te mires, es como te mira Dios y Dios lo vio fuerte y valiente, por eso estaba con él.
Cuando Dios fija la mira en ti no mires a los lados, es contigo, tú eres quien lo hará porque te dará las fuerzas. No coloques obstáculos a los sueños de Dios.
Proverbios 16:3 “Deja en manos de Dios todo lo que haces, y tus proyectos se harán realidad.”
Tus sueños se harán realidad a la medida de tu confianza en aquel que puede hacerlo, ya que planeas tu futuro, pero Dios va marcando tu rumbo.
Así que no temas solo, ve adelante a conquistar y cuando lo obtengas no te olvides de darle gracias, gloria, alabanzas y sobre todo una ofrenda especial a Dios.
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